Cuando el pueblo de Israel estuvo frente al mar rojo, siendo perseguido por el ejército del faraón se vieron en medio de un callejón sin salida, pero fue ahí cuando Moisés con la autoridad dada por Dios, declaró la palabra que hizo que el mar rojo se abriera y así fueron rescatados de la mano del enemigo.
A veces pareciera que estuviéramos en el limbo, como en un hueco sin salida, acorralados. Pero es ahí donde mas oscuro pareciera que nos encontremos, que veremos la salida y nos gozaremos y nos alegraremos porque haya venido nuestra salvación desde lo alto.
Entonces entonaremos un himno de victoria como lo hizo el pueblo de Israel después de haber sido librado de manos del enemigo.
Entonces diremos gracias Dios por haberme ayudado y luego ayudaremos a otros con nuestro testimonio a que puedan también a cruzar ese mar rojo (dificultades).
Hablaremos de que no es por vista si no por fe, es por el poder en la palabra, implantada en nuestra mente y nuestro corazón y confesada con nuestra boca.
Para el que cree todo le es posible.
Lucelly
No hay comentarios:
Publicar un comentario